Un perro fue rescatado el pasado 24 -Nochebuena- por una dotación policial de la U.I.P. que volvía el Consejo de Ministros de Barcelona

Fue estabilizado y trasladado a una clínica donde le suturaron las heridas y lo intervinieron quirúrgicamente gracias a la protectora ourensana PROGRAPE

 

Agentes de la Policía Nacional rescataron a un perro que quedó herido en la autovía tras ser alcanzado por un vehículo.

Una dotación policial que volvía a Vigo tras participar en el dispositivo de seguridad pública del consejo de Ministros de Barcelona del pasado viernes, estaba repostando carburante en el área de servicio de Ribadavia, cuando escuchó un fuerte frenazo.

Al girarse vieron como un vehículo impactaba contra un perro de gran tamaño  y este salía despedido contra la mediana.

Instintivamente varios agentes salieron a la carrera hacia el vehículo siniestrado para interesarse por el estado de los ocupantes, mientras avisaban al resto de los usuarios de la vía para evitar un segundo accidente. Al mismo tiempo otros dos agentes ya habían cruzado la calzada y se aproximaban al animal herido, el cual mostraba diversos cortes y heridas en su cuerpo.

Los ocupantes del vehículo indicaron a los agentes que no habían sufrido daño alguno, al tiempo que estos los alejaban de la calzada para evitar ser víctimas de un atropello. En ese instante la atención se centralizó en el animal,  procediendo a taparlo con una manta térmica  y dando aviso al teléfono de emergencias 112, para solicitar la presencia de una dotación de la Guardia Civil de Tráfico y de un servicio de asistencia para el perro malherido.

La dotación de Tráfico confirmó a los policías que ya se habían puesto en contacto con el responsable del Ayuntamiento de la localidad y ya se dirigía al punto, una dotación especializada en animales con todo lo necesario para realizar el traslado a un centro asistencial. Alberto, que acudió al auxilio del animal y que pertenece a la protectora de Ourense “PROGRAPE”, puso en marcha a gente de la misma Tras tranquilizar al animal se concluyó que era posible su traslado a otra zona más segura, por lo que se cargó en peso y se lo trasladó al área de aparcamiento del área de servicio, donde también se encontraba el vehículo accidentado.Tras tranquilizar al animal se concluyó que era posible su traslado a otra zona más segura, por lo que se cargó en peso hasta el área de aparcamiento del área de servicio, donde también se encontraba el vehículo accidentado y lo trasladó para ser asistido por un veterinario de urgencia.

Después de estabilizar al perro, los agentes indicaron al responsable de dicho centro que si fuera necesario ellos se harían cargo del abono de los gastos sanitarios del animal -pues los policías viendo que pasaba el tiempo, ya habían decidido previamente, trasladarlo ellos mismos en la furgoneta policial a Vigo, pagando de su bolsillo el coste de la intervención en una clínica de la ciudad-; si bien esta persona indicó que esto no sería necesario, ya que la protectora sufragaría dichos gastos.

Los agentes reiniciaron la marcha hacia Vigo y a su llegada, llamaron a la protectora, donde les informaron que el perro estaba sedado y estable, ya que había tenido que ser intervenido quirúrgicamente  de las fracturas que sufría en la pata delantera y la trasera, además de distintas heridas que ya habían sido suturadas, no temiendo por su vida.

Gran trabajo el de estos agentes de la UIP -a pesar de llevar a sus espaldas un viaje desde Barcelona en furgoneta-, así como el de los veterinarios que a golpe de Nochebuena se pusieron manos a la obra recomponiendo los golpes, para hacerle el mejor regalo al perro, la posibilidad de una segunda oportunidad.