Redacción 15/11/2017

El pasado jueves 9 de noviembre, durante la celebración del Pleno, EU-SON preguntaba a la alcaldesa “sobre las medidas que adoptó el Gobierno Municipal de O Porriño tras la aparición de lindano cuando se efectuaban las obras de saneamiento en la Parroquia de Torneiros, más concretamente en Contrasto-Pereira”

 

De este modo, el portavoz de EU-SON de O Porriño, Pedro Ocampo, sugería:

1) Adoptar las medidas urgentes necesarias, en el ámbito de sus competencias, para evitar la difusión de la contaminación y los peligros añadidos que esta puede suponer para la Salud Pública y el Medio Ambiente.

2) Que se acote el lugar procediendo al perimetrado y sinalización que impida el acceso tanto a las personas como a los animales.

3) Que se haga una catalogación del suelo afectado y su perímetro.

4) Desenrollar de forma urgente un Plan de Acción para detectar y eliminar totalmente focos de contaminación y se remedie la situación, de acuerdo con las exigencias de la legislación aplicable y las Directivas Europeas de en medio Ambiente de obligado cumplimiento.

La respuesta de la alcaldesa y el concejal de Medio Ambiente fue que “todas esas medidas ya habían sido llevadas a cabo. Algo contrastado con la versión que los vecinos trasmitieron en una reunión que tuvimos al día siguiente del Pleno y que también contrasta con la información que estamos a ver en la prensa y lo que nos llega de la reunión que el lunes 13 tuvo el Gobierno Municipal con vecinos y vecinas afectados.

“Pese a que el lindano contamina O Porriño desde los años 40; a que se denunció a finales de los 90 y que las medidas adoptadas entonces fueron totalmente insuficientes; a que en el 2008 el lindano fue prohibido en la UE; a que el lindano está considerado sustancia peligrosa prioritaria; pese a que está prohibida su elaboración, manipulación, tranporte o almacenamento y que para llevar a cabo estas últimas acciones tienen que seguirse unos protocolos llevados a cabo por gestoras autorizadas “parece que en O Porriño el lindano no era un problema para ningún gobierno municipal hasta que vuelve a aparecer tras las obras de saneamiento en Contrasto”.

La historia del lindano en O Porriño es bien conocida por los vecinos y más aún en Torneiros, ya que la contaminación se extiende por toda la parroquia de forma incontrolada. Las tierras están contaminadas y estas contaminan los acuíferos que, a su vez, afectan las aguas del río Louro, lo cual su vez contamina al Miño.

Los vecinos han acabado aceptándolo como una fatalidad pues, además de las presiones y falsas promesas, nunca recibieron información ni asesoramiento exhaustivo sobre un tema de tanta importancia para la Salud y el Medio Ambiente. Tengamos en cuenta que sólo fue declarado de riesgo para el medio ambiente y no para la salud y el tema quedó aparcado gobierno tras gobierno.

Pero lo que llama la atención, es que también fue y es asumida por los sucesivos gobiernos de O Porriño como una fatalidad, todo ello sabiendo lo que se sabe del lindano desde hace muchos años: que tiene alta toxicidad, que es persistente y tiene fácil acumulación y que tiene una muy alta movilidad. El lindano es muy nocivo para la salud de las personas y animales y para el medio ambiente. Su perigosidad está reconocida tanto en el contacto directo como a largo plazo, por su carácter persistente y acumulativo.

“El problema del lindano en O Porriño no nace con las obras de saneamento en Contrasto, está ahí desde la época de Barros; siguió ahí con el gobierno del BNG-PSOE, con el de Nelson y con este gobierno, que parece enterarse de este problema a partir de las protestas de los vecinos”, matiza Pedro Ocampo, “Ahora que se cumplieron los 15 años del Prestige, podemos decir que en O Porriño tenemos ‘nuestro prestige’ particular, el lindano”.

Desde EU-SON Porriño reclaman la actuación de todas las administraciones “comenzando por el Gobierno Municipal, que no puede escudarse en responsabilidades de otras administraciones, pues a él competen las primeras medidas para la protección de la salud de sus vecinos y del medio ambiente; siguiendo por la Xunta de Galicia y el Estado español; también en Europa, pues no sólo España sufrió este problema de tanta gravedad”.

Es necesaria la coordinación y el trabajo conjunto de todos los ayuntamientos afectados, pues sorprendentemente ya existe un informe de la Confederación de Augas do Miño-Sil, dirigido a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras -registrado en 2012-; sin que hasta la fecha se hubiesen tomado medidas a pesar de ser conocedores de la evolución de la concentración de Hexaclorociclohexano -Lindano- en el ámbito de la cuenca del río Louro/Miño. Al mismo tiempo, también se dio traslado a la Consellería de Sanidad y al Ayuntamiento de O Porriño “a los efectos procedentes en relación con sus competencias”.

 

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