
El grupo político considera que son “una patada al patrimonio” la realización de estas obras
El BNG señalaba que lo que “se vende cómo algo magnífico, demuestra ser una vez más, una explanada de asfalto, con muros de hormigón prefabricado. Algo horrendo que afea en gran manera el entorno en el que se encuentra”.
A su vez manifestaban su desacuerdo con el cambio de planes tomado en cuanto al crucero que se encontraba detrás del Ayuntamiento, el cual se iba a quedar allí, con una iluminación para él solo y respetándolo.
Pero en propias palabras de los portavoces del partido ” el desprecio del gobierno al patrimonio, y el amor al asfalto, lleva a que, con un expediente de obra distinto al principal, se solicite el cambio de ubicación de este crucero. Y patrimonio de la Xunta aplaude el cambio. Claro está que para algunos mandan los coches más que el patrimonio.
Respetar a nuestro patrimonio se demuestra en cosas como estas. El BNG no está de acuerdo con este cambio del crucero, y además considera que la presencia de los vallados de hormigón afea enormemente la zona”.