G. y M. que estuvieron atrapados junto a vecinos que trataban de huir tras el desalojo de sus viviendas nos cuentan lo sucedido

Cuando el convoy de desalojo se encontraba a unos km de camino, los compañeros que formaban la avanzadilla  y que a duras penas lograba salir del fuego, les indica que den la vuelta porque si continúan ya no podrán salir

“El momento más crítico fue cuando nos vimos embotellados y rodeados de humo y llamas”

 

El pasado domingo 15 de octubre, quedará marcado en nuestra memoria como el día en que Galicia entera ardía con numerosos incendios entre sus cuatro provincias.

Pero entre todos los que vivimos esa angustiosa situación, varias personas tuvieron la muerte pisando sus talones, aquellos vecinos, bomberos, voluntarios y policías que se quedaron atrapados en medio del fuego en Nigrán, concretamente en la carretera hacia Camos. Hoy hemos hablado con dos de los policías que vivieron esta terrible experiencia:

El Jefe de Dotaciones G.:“Hasta Chandebrito acudimos dotaciones formadas por agentes de la Policía Nacional voluntarios, puesto que estábamos libres de servicio; seríamos ya la 3ª o 4ª intervención hasta la zona. Debido a los fuertes vientos el fuego se avivó por lo que se decidió  comenzar el desalojo.

A los 16 policías existentes, se unieron  vecinos que conocían la zona, a pesar del alto riesgo que se corría. Algunos de los habitantes se mostraban reacios a abandonar sus casas y animales, aunque finalmente y 2 h después, estábamos preparados en la carretera principal con un convoy formado de 8 dotaciones policiales y vehículos particulares.

Hablamos con Bomberos para que nos indicasen la mejor manera de salir de la zona y nos confirman que la única viable es la carretera de Camos. De este modo organizamos una avanzadilla formada por 3 coches y una dotación de bomberos, una vez transcurrido 1 km comprobamos que se podía circular, por lo que el convoy restante inicia la marcha.

Pero según seguimos avanzando, sorpresivamente las condiciones cambian y nos vemos rodeados de humo siguiendo como podíamos ante la escasa visibilidad y con más de 90 ºC en el exterior, por lo que comunicamos a los compañeros que diesen la vuelta ya, debido a las condiciones extremas y que la visibilidad era menor a 1 m de distancia. Nosotros pudimos salir a duras penas.”

Policía Nacional M.: “Tras comunicarnos la avanzadilla que el camino se ha vuelto impracticable y que tenemos que volver de nuevo, nos encontramos con que los vehículos particulares que nos siguen, según van frenando, invaden el carril contrario embotellando la vía de escape.

Intentamos empujar coches a través de maniobras de conducción y recorrimos a unos 10-20 km/h esos 1.000 m que se hicieron  eternos; cuando llegamos a la zona de partida nos encontramos con más focos de incendio,  gran densidad de humo y sin el convencimiento de salir vivos de allí.

Aunque sin duda alguna el momento más crítico fue cuando nos vimos embotellados y rodeados de humo y llamas.

Este agente no quiere finalizar sin destacar que, cuando comenzaban a aparecer los primeros síntomas de náuseas, vómitos y los ojos enrojecidos hasta casi no poder abrirlos, haciéndose más desesperante la situación si cabe, su Jefe de Incidencias “subió aún arriesgando su vida a darnos aliento y tranquilidad”.

Desde PorriñoDigital queremos felicitar y agradecer a todos aquellos que han luchado estos días contra el fuego, trabajando a destajo contra la destrucción y con la impotencia a flor de piel…