Desde la agrupación nacionalista aseguran que desde la administración local mosense “tardan 89 días en pagar, cuando por ley son 30 días”
“La realidad pone en su sitio a los gobiernos que basan su trabajo en la propaganda”, así inicia el Bloque Nacionalista Galego sus reproches hacia la gestión de pagos a proveedores, recalcando que “ya son muchas las veces que el PP de Mos sale a presumir de gestión económica, pero por supuesto con datos como éste, se pode ver que no es así”.
Y no es que lo diga el BNG, si no que “es el propio ministerio de Hacienda el que comunica que, dentro de los ayuntamientos de la provincia de Pontevedra, Mos ocupa uno de los puestos de la cola en cuanto a rapidez en el pago a proveedores. Por mucho que presuma el gobierno local, queda demostrado que no es del todo verdad lo que publicitan”.
Y es que el grupo nacionalista afirma que “las empresas que suministran a los ayuntamientos sufren una tardanza de 89 días en cobrar y para el BNG, eso no tiene disculpa. Hay que cumplir la ley, pero lo que pasa es que para el PP hay leyes de primera y de segunda”.
Asimismo, Óscar Rodríguez Campo responsable local del BNG denuncia “el intento de manipulación por parte del PP al presuponer un consenso en los plenos de Mos ya que, una cosa son las necesidades mínimas de la gente en el día a día y que como organización con voluntad de gobernar tiene que ser responsable y apoyar; y otra cosa son los grandes temas que puedan modificar el Ayuntamiento a medio y largo plazo o la visualización de sus actos institucionales cómo el Plan Xeral, Fiesta de la Rosa, concesión medallas, transporte viajeros, etc.”
En estos temas no hay acuerdo posible del BNG con el PP “ya que para los populares priman los intereses de sus amigos. Un ejemplo fue la concesión de las medallas de Mos de este año que tal como dijo la Alcaldía en el Pleno, se le daba a las comunidades de montes que utilizan el dinero como debe ser; y no se les da, a las que lo utilizan para reclamar en los juzgados terrenos que están en manos de las administraciones, por tanto no se premia la buena labor de las asociaciones sino lo sumisas que estas sean con el gobierno del PP”.
Desde el BNG manifiestan “hacemos una oposición frontal el caciquismo del PP que ponen las instituciones publicas para servicio propio y de sus amigos. Hacemos una oposición firme y en muchas ocasiones en soledad, pero con el único objetivo de mejorar en todos los aspectos nuestro Ayuntamiento”.