
Se trata de una intervención terapéutica grupal dirigida por una psicóloga, y validada científicamente. Los participantes destacan la importancia de estas sesiones terapéuticas y señalan que son una gran ayuda, “una luz al final del túnel”.
Los grupos terapéuticos para cuidadores familiares de enfermos de Alzheimer, que imparte Afaga, en colaboración con la Fundación Pasqual Maragall, desde el pasado mes de mayo, retoman su curso tras las vacaciones. Las sesiones terapéuticas, que se realizan en Vigo y en O Porriño, tienen como finalidad ofrecer al cuidador, las herramientas necesarias para atender correctamente a su familiar enfermo y gestionar bien sus emociones, es decir, aprender a hacer frente a la enfermedad de Alzheimer en el día a día.
Se trata de una intervención terapéutica grupal, dirigida por una psicóloga, y validada científicamente. Los grupos están formados por 10 cuidadores no profesionales, y la intervención terapéutica se divide en 14 sesiones de 90 minutos, una por semana, más 6 sesiones de seguimiento y valoración de la evolución.
Además, de forma paralela, las personas afectadas acuden a talleres de estimulación cognitiva, lo que facilita que los cuidadores principales puedan participar en estos grupos. En estas sesiones para cuidadores, se plantean temas relacionados con la enfermedad de Alzheimer, cómo manejar determinadas situaciones que se producen en el día a día, a qué recursos sociales tienen derecho; y se abordan aspectos fundamentales como el autocuidado, cómo gestionar las emociones, la aceptación de la enfermedad, técnicas de relajación, etcétera. En definitiva, se crea un espacio de expresión emocional importante, en el que cuidadoras y cuidadores manifiestan y comparten sus miedos, inquietudes, sentimientos… y aprenden a convivir mejor el enfermo de Alzheimer.
Esta iniciativa, ha sido posible gracias a un acuerdo entre Afaga y la Fundación Pasqual Maragall, que ha puesto en marcha estos grupos terapéuticos en otras ciudades, con muy buen resultado. Una característica común de ambos grupos, es que la mayoría de los integrantes son mujeres; en el de Vigo sólo hay un hombre y en el de O Porriño tres, lo que responde al perfil del cuidador, que es una mujer de entre 40 y 60 años.
Respecto a las valoraciones de los participantes, son muy positivas. Según sus propias palabras, estos grupos son muy importantes para ellos, les dan tranquilidad y les ayudan a comprender la situación por la que están pasando, a aceptarla mejor y a vivir con más tranquilidad la enfermedad de su familiar.
También destacan que el grupo les ha enseñado a expresar sus sentimientos a este respecto, a descubrir que están cuidando correctamente a su familiar, puesto que el sentimiento de culpabilidad es algo común entre los cuidadores de personas con Alzheimer.
Otra de las valoraciones sobre el grupo, en la que coinciden casi todos, es que estas sesiones les han ayudado a ver la luz al final del túnel, se han sentido apoyados y comprendidos y eso les ha servido para relajarse.
El programa se desarrolla con el apoyo de una subvención concedida por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Persona Físicas.