
El consorcio permite zonas de actuación a más de 50´ y plantillas reducidas a servicios mínimos
Matinsa no cubre las bajas del personal, restándole bomberos al servicio y ahorrándose el salario, que si se le paga
El protocolo no funciona. (19:30) Ante la alerta de un incendio industrial en una carpintería en Cerdedo-Cotobade se mobiliza al parque de Ribadumia que esta a 35´del lugar de Calvelo. La primera movilización cuenta con 3 bomberos y 2 camiones motobomba de Ribadumia que se dirigen al punto, al mismo tiempo se prealerta al parque de o Morrazo que se encuentra en otra intervención pero no se les indica que sean necesarios. (20:02) A la llegada de los bomberos de Ribadumia al la carpintería, se solicita la salida del parque do Morrazo con sede en Bueu, con una isocrona al punto de 46´, mobilizando 3 bomberos una motobomba y un vehículo de altura.
Esta movilización de todos los recursos humanos del Morrazo dejó sin cobertura en emergencias de 20:00 a 05:00 h; un total de 9 horas en las que las poblaciones de Cangas, Moaña, Bueu, Marín, Vilaboa y Pontecaldelas estuvieron desatendidas por la negativa de la empresa concesionaria en reforzar el servicio en plena época estival. Otra consecuencia de trabajar constantemente con servicios mínimos, gestionados por una empresa con sede en Madrid.
Esta forma de proceder por parte del consorcio dilató el tiempo de respuesta de 35′, la dotación de Ribadumia y a más de 1h 20´la dotación del Morrazo, lo que puso en riesgo la integridad física de los bomberos (un bombero de Ribadumia tuvo que ser trasladado e ingresado por sobre exposición térmica). Esto deja a solo dos bomberos, cifra inferior al servicio mínimo dictado por los pliegos de concesión del servicio; al cargo de un incendio industrial con gran carga térmica y salvaguardando a los vecinos que colaboraron en las labores de extinción.
En el lugar se personó un compañero del SEIS (servicio de extinción de incendios y salvamento) de Sanxenxo que, utilizando los equipos de protección del bombero de Ribadumia atendido por el 061, colaboró en las labores de extinción. A la llegada de los bomberos del Morrazo (20:50) se cruzaron con la ambulancia que trasladaba a su compañero al hospital de referencia. Gracias a la colaboración entre los vecinos de Calvelo, este Bombero de Sanxenxo y los dos Bomberos del Consorcio de Pontevedra, se pudo contener el incendio dentro de la nave evitando que se propagase a las casas y galpones aledaños.
Este trabajo sobre mínimos hace que cualquier incidencia trastoque los protocolos y la seguridad establecida por la empresa concesionaria y el Consorcio para las intervenciones, haciendo peligrar la seguridad de todos los actores del propio incendio, tanto victimas como rescatadores.
Este es el caos en el que los protocolos aprobados por MATINSA y los responsables del Consorcio sumergen a los vecinos y bomberos a su cargo.
Así justifica el diputado provincial Carlos López Font:
“La actuación del consorcio se ajustó al protocolo de forma estricta” en lo que respecta al tiempo tras recibir la llamada del 112 pero también en “medios materiales y humanos; aún teniendo más efectivos sería la misma actuación”, aseguró antes de afirmar que “no por más dotaciones” se hubiese evitado el resultado final de la nave y la vivienda calcinadas.
No tiene sentido afirmar que es lo mismo atender un incendio industrial desde el minuto 35 con 3 bomberos y 2 camiones, a atacarlo con 6 bomberos, 4 camiones y un jefe de parque que los coordine.
Con dotaciones de bomberos dimensionadas y un mínimo de 6 bomberos por turno para el territorio y población a cubrir, se reduciría el riesgo para los bomberos intervinientes, aumentaría la capacidad de cobertura de la emergencia y se reducirían, exponencialmente, las pérdidas de los vecinos atendidos por el Consorcio contra Incendios y Salvamento de Pontevedra.
A la vista de los resultados en grandes incendios gestionados por Matinsa y con la condescendencia del Consorcio (Fandicosta, tren Porriño-Oporto, Astillero Casqueiro, Calvelo…), no tiene explicación que se mantengan unos protocolos de actuación que ponen en peligro a vecinos e intervinientes. Existiendo consorcios cercanos más consolidados, en los que se movilizan los recursos de los parques más cercanos desde el minuto 0 en grandes intervenciones.
El Sr. Rueda hace mención a la necesidad de reestructurar el mapa de emergencias, la seguridad de los vecinos va mucho más allá, este Comité considera que la reestructuración se basa en desarrollar la Ley de Emergencias de Galicia y crear un sistema integral de emergencias, homogéneo y bien dimensionado, que preste atención a todos los ciudadanos en las mismas condiciones, no vale sólo con reestructurar, porque lo que es escaso, seguirá siéndolo.
Hay que analizar con criterio las necesidades de la población y dedicar los recursos materiales y humanos necesarios para cubrirlas.