Lourdes Moure, junto a madres y padres de estudiantes afectados, manifestaron su oposición al cierre de las aulas de la ESO del centro educativo de Torneiros
Durante la mañana de este martes, integrantes de la ANPA del CPI da Ribera -encabezados por su presidenta, Cristina Rodríguez- y acompañados por la concejala de Educación del Ayuntamiento de O Porriño, Lourdes Moure, presenciaron la intervención del conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, .
Se desplazaron a Santiago para estar presentes en el Parlamento de Galicia en la exposición del conselleiro, correspondiente al cierre de las aulas de Enseñanza Secundaria del CPI da Ribera, de Torneiros; CEIP Emilio Navasqüés, de Outes; CPI Tomás de Lemos, de Ribadavia; y del CPI Monte Caxado, de As Pontes.
El conselleiro, pese a los argumentos expuestos en contra del cierre de estas aulas, se reafirmó en su determinación, decisión acogido por los representantes de los ayuntamientos afectos, con una concentración delante del Parlamento con gritos a favor de la Enseñanza Pública y en contra de esta decisión que, a su juicio, “perjudica a los alumnos y va en contra del trabajo educativo que se venía haciendo en estos colegios”.
La concejala porriñesa indica que esta decisión “como ya había expresado por mayoría el Pleno del Ayuntamiento de O Porriño y muchos porriñeses -en una manifestación convocada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos-, es un golpe no sólo para la educación pública, gratuíta y de calidad, sino con suma importancia para la integración”.
Moure recordó que el 35% de los estudiantes del CPI da Ribera son de etnia gitana y que este centro ha contribuido, a lo largo de estos años tanto a la integración del colectivo en la vida y actividades del Ayuntamiento o la eliminación del absentismo escolar, como a la participación de los alumnos de ambos sexos en las actividades extra escolares, “que superó del 3% en 2009, al 80% este mismo curso”.
La concejala de Educación alertó de que el cierre de la ESO del CPI Ribeira “supondrá un retroceso en el camino que permitió, que alumnos de etnia gitana, no sólo finalicen Secundaria, sino que sigan con sus estudios de Bachillerato”.