La Concejalía de Cultura de Mos considera una falta de respeto hacia el tejido asociativo de Mos que la Diputación no trate a todos los ciudadanos por igual
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Mos, Sara Cebreiro, ha mostrada su sorpresa tras conocer la noticia de que por fin el actual gobierno bipartito de la Diputación, destina una subvención para una asociación de Mos por un importe de 6.800 € para la Asociación Fiesta de la prehistoria.
Así mismo, Sara señala que le parece totalmente injusto que se conceda sólo a una asociación “esto es dar la espalda a la realidad del tejido asociativo de Mos, pero yo conozco bien el trabajo y el esfuerzo que realizan todas las asociaciones de mi municipio y no es justo que, en el tiempo que llevan gobernando, hubiesen dejado de lado tanto a las asociaciones culturales y vecinales, como a la Escuela de Música de Mos.
Esta última, cuesta anualmente a los progenitores de los 400 alunmos que acuden a la misma, unos 150.000 € “y no reciben absolutamente nada de la Diputación de Pontevedra”, puntualiza de concejala.
Anteriormente, Mos era uno de los municipios que más subvenciones de este tipo recibía debido al gran número de asociaciones existentes en la localidad y también al elevado número de ellas que solicitaban dichas ayudas.
Es por ello que, Sara Cebreiro, explicó hoy que la Diputación de Pontevedra se caracterizó siempre por ofrecer líneas de ayudas a colectivos, que resultaron ser fundamentales para sustentar e impulsar las iniciativas de las asociaciones vecinales, culturales, deportivas o sociales de la provincia y pide responsabilidades a los diputados López Font y Magallanes y a la presidenta de la administración provincial, Carmela Silva.
“Es una pena que por culpa de la manera en la que hacen las cosas, cada día se desvanezca más el apoyo a las asociaciones tanto culturales como vecinales, con la importancia que tienen para estos colectivos las ayudas, para aumentar su capacidad de gestión y de resolución de problemas, además de fomentar la cultura”, explica la edil mosense.
En junio la nueva Diputación eliminó de un plumazo la línea de ayudas que eran básicas y necesarias para reforzar las pequeñas inversiones en los locales del rural; y lo hicieron de la peor forma posible, dejando al margen a las asociaciones vecinales que a día de hoy son ajenas a esta decisión, “porque ni se les explican las razones que llevaron a eliminarlas, ni se les deja argumentar la necesidad de seguir contando con ellas”.
Una de esas líneas importantes consistía en el Plan de Acción Comunitaria -PAC-, destinado a las asociaciones vecinales de la provincia, ya que a través de este programa, en 2015 se repartieron 1 millón de euros entre cerca de 300 colectivos de toda la provincia. Con ello se alcanzó el apoyo y oportunidad necesarios para desarrollar iniciativas tan importantes y necesarias como mejoras en traídas de aguas, de caminos o incluso el arreglo y equipamiento de las propias casas vecinales.