Redacción 30/05/2016

La Mesa Intersindical de Bomberos de Galicia denuncia otro deficiente funcionamiento del sistema de emergencias de la Xunta

 

La Mesa Intersindical de Bomberos de Galicia denunció hace menos de un mes el deficiente modelo de emergencias de Galicia tras la intervención en un incendio residencial en Os Tilos, ayuntamiento de Teo, que fue atendido por los Bomberos de Santiago, que vulneraron su ámbito competencial asumiendo responsabilidades que no les correspondían para tratar de evitar las graves consecuencias que pudo traer el incendio si no llegan a actuar con celeridad. Si hubieran cumplido con la ley y con las órdenes que se establecieron en dicho protocolo se hubieran arriesgado las vidas y la integridad de los ciudadanos.

La situación se repite con un nuevo ejemplo de descoordinación por parte del dispositivo organizado por la Xunta, que sigue incumpliendo la legislación vigente. En este caso el incendio tuvo lugar en la fábrica de Fandicosta, un fuego que se extendió ante la mala gestión y falta de eficiencia del sistema de emergencias. Desde la Mesa Intersindical se quiere incidir en el hecho de que no son casos aislados, sino el resultado de una mala planificación por parte de la administración y que está poniendo en peligro inmuebles, empresas y lo que es peor, las vidas de los ciudadanos.

Otro nuevo incidente relacionado con este modelo de emergencias ha vuelto a suceder en el ayuntamiento de Vedra, donde cinco vehículos se vieron implicados en un accidente de circulación. Uno de los accidentados necesitó de la intervención de los bomberos para que excarcelaran el vehículo en cuestión. Una vez más la descoordinación fue el factor común y se movilizaron medios del parque de Ordes, que se encuentran a más de 30 minutos y más de 40km de distancia, cuando el parque de Santiago se encuentra a tan sólo 10 minutos, a unos 13 km del lugar. El accidentado tuvo que permanecer en el interior del vehículo sin que pudieran atenderlo los servicios sanitarios durante cerca de media hora, lo cual puede suponer en muchos casos la diferencia entre la vida y la muerte del herido.

Tras estos últimos acontecimientos se puede concluir en que el servicio de emergencias de Galicia es insuficiente, con problemas de coordinación, y sus responsables siguen incumpliendo la Ley de Emergencias de 2007. En estos más de 9 años desde que entró en vigor dicha ley los responsables no han sido capaces de crear un sistema dotado de medios necesarios para atender todo tipo de emergencias de forma coordinada y eficaz. Lejos de cumplirse las promesas de elaborar un Plan Director de Servicios contra Incendios y Salvamento, homogeneizar los diferentes colectivos implicados, elaborar un Reglamento de Bomberos profesionales y otras medidas de necesario cumplimiento, la Xunta parece mirar hacia otro lado, ignorando las críticas y, lo que es peor, los hechos.

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