La campaña se desarrollará los días 21, 22, 28 y 29 de mayo y se prestará especial atención a los principales factores de riesgo asociados al uso de estos vehículos, como el exceso de velocidad, los adelantamientos antirreglamentarios y el uso del casco
Al mismo tiempo se mantendrá la campaña de vigilancia y respeto a ciclistas iniciada este mismo mes
La Dirección General de Tráfico -DGT- pone en marcha una campaña especial de control de motocicletas en las carreteras gallegas que se desarrollará durante los dos próximos fines de semana, en los que agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán la vigilancia sobre el cumplimiento de la normativa en este tipo de vehículos.
Se centrarán en aquellos tramos de carretera en los que haya habido mayor siniestralidad en años anteriores, así como en puntos donde el trazado los haga susceptibles de registrar accidentes si se circula a velocidad inadecuada. De hecho, el exceso de velocidad, los adelantamientos antirreglamentarios y la ausencia del casco figuran entre los principales factores de riesgo asociados al uso de este tipo de vehículos.
En este sentido, los datos reflejan que usar el casco no es una opción, sino una necesidad,ya que 3 de cada 4 motoristas fallecen a consecuencia de heridas en la cabeza mientras que, con su uso, la probabilidad de salir ileso de un siniestro aumenta en un 20%. En todo caso, el porcentaje de quienes no utilizan casco sigue decreciendo año tras año.
La especial vulnerabilidad de las motocicletas frente a los coches se refleja estadísticamente en que el riesgo de morir en accidente de tráfico es en ellas 17 veces mayor. El 95% de las víctimas mortales en siniestros en los que está implicada una motocicleta, son los propios motoristas.
El uso de la motocicleta se ha incrementado significativamente en España durante el último decenio. Ese incremento, unido a la citada vulnerabilidad, ha llevado a que el porcentaje de accidentes con víctimas entre los usuarios de motocicletas también se haya incrementado en ese período, aunque el tipo de vehículo con mayor implicación en accidentes siga siendo el turismo.
Estos factores son los que motivan la puesta en marcha de la campaña que arrancará este sábado 21. En este periodo de control específico que continuará los días 22, 28 y 29 , se advertirá a los conductores -siempre que sea posible- de la proximidad de controles, tanto a través de los paneles de señalización variable como en las pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico.
Actualmente, el parque activo de motocicletas registradas en la comunidad gallega es de 142.374: figurando 63.921 en Pontevedra, 47.414 en A Coruña, 15.708 en Lugo y 15.331 en Ourense. Precisamente las provincias con mayor número de unidades son las que registran más víctimas mortales en siniestros de este tipo. Así, en 2015 fallecieron 16 motoristas en vías interurbanas gallegas, localizándose 6 de ellos en A Coruña y 10 en Pontevedra, siendo esta última provincia la que contabiliza también el único motorista fallecido en carreteras gallegas en lo que llevamos de año (a estas alturas del pasado año habían fallecido tres en el conjunto de la comunidad).
En todo caso, la evolución parece demostrar que se ha ido tomando conciencia sobre la especial precaución necesaria en la conducción de este tipo de vehículos y las víctimas mortales registradas por accidente de moto en vías interurbanas gallegas han ido descendiendo, aunque de forma desigual, a partir del año 2007.
Los fines de semana en los que desarrollará esta campaña, coinciden con el desarrollo de la campaña ya iniciada el pasado 9 de mayo centrada en la concienciación sobre el respeto mutuo entre usuarios de bicicletas y vehículos a motor. Y es que los fines de semana aumenta de forma exponencial el uso de los vehículos de dos ruedas. Esto, unido a la llegada del buen tiempo, que también contribuye notablemente a la mayor movilidad de estos vehículos, ha planteado la conveniencia de programar ambas campañas en este momento del año, con el objeto fundamental de concienciar a los usuarios de los vehículos de dos ruedas, sobre la necesidad de hacer un uso racional y ajustado a la norma en la conducción de este tipo de vehículos especialmente vulnerables.