La Administración Local ha contratado a una empresa que ya ha empezado a eliminar restos de basura arrastrada por el fuerte caudal del río

Eva García de la Torre agradece la iniciativa puesta en marcha por voluntarios y vecinos pero no puede permitir que “corran riesgos que puedan poner en peligro su integridad”

 

El Gobierno Local de O Porriño ha contratado los servicios de una empresa que, desde ayer mismo, cuenta con entre 8 y 10 operarios limpiando las orillas del río Louro, los cuales iniciaron estos trabajos desde el Puente de Riego y del Valo en dirección hacia el albergue, en ambos márgenes del río a la vez.

El concejal de Limpiezas, Parques y Jardines, Orlando Márquez, acompañado del ingeniero municipal, recorrieron el paseo del Louro a fin de realizar una valoración de los desperfectos ocasionados por el temporal, entre los que existen gran cantidad de árboles caídos o derrumbes de los márgenes causados por la fuerza del caudal, el cual a su vez, arrastró gran cantidad de basura que se ha quedado atrapada entre ramas y arbustos.

La alcaldesa, Eva García de la Torre, informa de que el Ayuntamiento realizará con estos datos un estudio en el que se señalará “al por menor” cuáles son las deficiencias del paseo en todo su conjunto. Una vez elaborado este informe, se dará traslado a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que son los que tienen competencia para su arreglo y acondicionamiento.

Eva García de la Torre agradece la labor de los vecinos y la iniciativa puesta en marcha por voluntarios para limpiar el Louro, aunque insiste en que “el Ayuntamiento no puede permitir que vecinos y voluntarios corran riesgos que puedan poner en peligro su integridad, ya que los servicios locales son los que deben de asumir el mantenimiento de los espacios públicos y tener los mismos en perfectas condiciones”.

Orlando Márquez afirmaba que “hasta el momento eran inviables las tareas de limpieza debido a que el caudal del río no lo permitía”, añadiendo la regidora que el Ayuntamiento no puede dejar de cumplir con su deber y tampoco, “dejar de exigir a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil que asuma la responsabilidad y el coste que tendrá el saneamento y limpieza del río”.