Todavía afectados por el reciente fallecimiento de su compañero Jorge Fariña no entienden como puede tardarse tanto en cubrir su plaza vacante a la vez que se da la situación de otros dos compañeros contratados a media jornada

 

Dos meses después del fallecimiento de su compañero Jorge Fariña Barral, una pérdida que ha creado un profundo pesar en la plantilla del Consorcio Comarcal de Pontevedra, los bomberos de los parques de Ribadumia y Villagarcía, especialmente, han ido intentando acostumbrarse al día a día sin la presencia de su apreciado compañero.

Si bien es cierto su baja se ha ido paliando con las rotaciones de sus compañeros, no podemos obviar que ésta ha de ser cubierta ya que los pliegos de concesión así lo establecen. El servicio contra incendios fue en su día licitado con un número determinado de trabajadores, del que la empresa concesionaria -Matinsa- venía dando cuenta hasta la fecha y de la que el Consorcio de Bomberos debe ser vigilante.

Se encuentran por tanto, en una situación en la que desde el Comité de empresa “mostramos nuestra rotunda disconformidad ya que de por sí el número de efectivos consideramos que siempre ha estado bajo mínimos, y todavía se hace notar más ahora, con la pérdida de nuestro compañero”.

Y es que desde el Comité también anuncian “tenemos la rocambolesca situación de que dos compañeros de los parques del Salnés, se encuentran contratados a media jornada, algo nunca visto en un parque de bomberos a nivel nacional, ya que el alto nivel de especialización de un puesto como el de bombero, requiere una continuidad en el puesto de trabajo no inferior a las horas anuales que vienen realizando los demás integrantes de las plantillas”.

 

Por su parte, la empresa Matinsa manifestó que está de acuerdo con la postura del comité de empresa, solo queda por tanto que el Consorcio de Bomberos tome las riendas y dé el visto bueno para que la gestora lo materialice, ya que todo cambio de este estilo debe ser aprobado por el ente provincial.