Los temas que centraron esta reunión fueron la puesta en marcha de un protocolo de coordinación y actuación contra la violencia machista y la organización de actividades enfocadas a la prevención
El pasado lunes, Mos celebraba la I Mesa Local contra la Violencia de Género en la que se dieron cita la alcaldesa mosense, Nidia Arévalo, la concejala de Política Social, Sara Cebreiro; la psicóloga y una trabajadora social de este departamento municipal; una representación de la Policía Local y de la Guardia Civil; el trabajador social del Centro de Salud de Mos; la orientadora del IES de Mos, en representación de todos los centros educativos del municipio; así como representantes de los grupos políticos de la Corporación Municipal.
Los participantes en este encuentro acordaron la puesta en marcha de un protocolo de actuación contra la violencia de género, con la pretensión de que contribuya a un avance de la atención inmediata de las víctimas, por los profesionales que trabajan a diario directamente con ellas, logrando además una mejor coordinación y comunicación entre competencias.
Asimismo, coincidieron en destacar la importancia vital de la prevención de la violencia machista, acordando la organización de actividades afines para asociaciones y centros educativos. Es por este motivo por el que se contó con la orientadora del IES de Mos, ya que en esta materia resulta esencial el trabajo con el profesorado y con los alumnos.
Los principales objetivos acordados de la Mesa Local contra la Violencia de Género son “analizar la incidencia de la violencia de género en Mos, detectando aquellos elementos que provocan disfunciones importantes en la atenciones a las víctimas de violencia de género, evaluando la efectividad tras las intervenciones; acordar entre los agentes componentes de la Mesa a implantación de programas y actuaciones que contribuyan a la prevención de la violencia de género y a su erradicación; y también realizar propuestas y planes de actuación conjuntos.La Mesa Local contra la Violencia de Género será celebrada con madres frecuencia, aunque no cuenten con todos sus miembros al completo, para no tener que esperar a la reorganización de una mesa de mayor envergadura.