La Consejería del Mar advierte del peligro para la salud que supone consumir este tipo de productos
Los agentes del Servicio de Guardacostas de Galicia requisaron más de 700 quilos de pescado y marisco, 100 aparejos de pesca y 1.000 metros de redes en la campaña navideña contra el furtivismo que se realizó durante estos días en el litoral gallego y en las lonjas y puertos de nuestra comunidad.
Solo en el área de Pontevedra se incautaron más de 370 quilos de marisco, de los que 350 estaban listos para la venta en la lonja de Campelo, 39 útiles de pesca y 500 metros de trasmallos.
En la ría de Vigo, donde está prohibida la extracción de vieira, los agentes de Guardacostas intervinieron en colaboración con la Guardia Civil de Moaña, 115 quilos de este producto en Domaio; además de una embarcación y un vehículo donde se transportaba la mercancía. En total, se requisaron en la zona 116 quilos de marisco y pescado y 22 aparejos.
La mayor parte de las almejas intervenidas proceden de la ría de Muros y Noia, donde se recogieron 142 quilos de talla antirreglamentaria y 32 nasas de madera sin identificar. Aparecieron otros 4 quilos de variedad japónica en Arousa, además de 5 quilos de centolla y 500 metros de miños sin identificar.
Casi toda la mercancía intervenida en la Costa da Morte fueron percebes, unos 50 quilos de marisco en total y 2 aparejos de pesca.
La campaña se saldó en Coruña con 25 quilos de pescado y marisco y 3 útiles de pesca, mientras en Cedeira fueron cerca de 2 quilos de robaliza y 2 palangrillos sin identificar –uno de 230 anzuelos y el otro de 108-.
La Consejería del Mar, de la que depende el Servicio de Guardacostas de Galicia, hace un llamamiento para que los ciudadanos consideren los riesgos que acarrea el consumo de estos alimentos, ya que durante el proceso de extracción, transporte y puesta en venta no están sometidos a ningún tipo de control sanitario.