El conjunto de Abel Estévez completó ayer un excelente partido, especialmente en defensa y portería, para sumar una nueva victoria y ascender a una histórica tercera posición en la tabla clasificatoria
Aula Valladolid (26): Lourdes Guerra, Celia López (2), Isabel Calderón (1), Cristina Cifuentes (4), Silvia Ardemius (11), Patricia Macías (1), Amaya González (5) –siete inicial-, Laura Muñiz (p.s.), Patricia Fernández, Beatriz Casquero, Ana Vergara, María Prieto, Cecilia Cossío, Teresa Álvarez y Ana María Violria (1).
Balonmano Porriño (33): Susi Sánchez, Sandra Costas (3), Lorena Pérez (4), Cecilia Cacheda (5), Andrea Dapena (1), Alba Dapena (2), Sarai Samartín (4) –siete inicia-, Iris Sanjuán (p.s.), Babi Cerqueira (1), Mónica Mata, Sara Gil (1), Soraia Lopes (8), Gemma Martínez y Carla Rivas (4).
Parciales: 2-2, 5-4, 5-7, 8-9, 9-13, 11-14 (descanso), 12-17, 15-19, 17-22, 19-25, 22-29 y 26-33 (final).
El Balonmano Porriño guardará como oro en paño la clasificación de la División de Honor al término de esta jornada puesto que la victoria lograda en la cancha del Aula Cultural, unida a las derrotas de Zuazo y Alcobendas, permite a las porriñesas ocupar una histórica tercera plaza. El conjunto de Abel Estévez está completando un inicio de campaña más que destacado y se ha instalado por méritos propios entre los grandes. Vive en una nube de la que no quiere bajarse. En Valladolid, el BM Porriño no dio opción a un rival que aspira también a estar en la zona noble de la clasificación. La excelente defensa y el gran trabajo de las porteras fueron las claves para que el conjunto de Abel Estévez asumiese ya el mando del partido en la recta final de la primera parte y reafirmase su superioridad en la segunda mitad.
El plan de partido del técnico porriñés se cumplió a la perfección. Tardó diez minutos en ofrecer sus frutos reales (5-4, min.10) pero la apuesta por subir el nivel defensivo, algo que le estaba costando al equipo en los últimos compromisos, permitió al BM Porriño hacer lo que más le gusta, correr. Además, el planteamiento de Abel Estévez se completó con la apuesta por jugar ataques largos contra la defensa ya formada, evitando así que el Aula Valladolid pudiese correr. Todo esto provocó que las locales empezasen a sentirse incómodas en el choque y, poco a poco, las visitantes empezaron a abrir hueco en el marcador (5-7, min.15; 9-13, min.25) hasta marcharse al intermedio con una interesante renta de tres goles (11-14, min.30).
Quedaba por confirmar las buenas sensaciones en la segunda mitad ante el más que previsible arreón de las pucelanas. Las posibles dudas quedaron ya disipadas en los primeros cinco minutos de la reanudación (12-17, min.35). El Balonmano Porriño controlaba con cierta claridad el encuentro y no estaba dispuesto a dejarse sorprender. De hecho, con el paso de los minutos, la diferencia a su favor se incrementó (19-25, min.50), permitiendo a Abel Estévez y sus pupilar vivir un plácido final de encuentro y disfrutar de una victoria que abre la puerta a una histórica tercera plaza.