Redacción 22/08/2015

La Guardia Civil detuvo el pasado jueves a A.V.G. (45) vecino de Mondariz-Balneario, como supuesto autor de varias agresiones sexuales así como delitos de detención ilegal y lesiones

La Guardia Civil, a través de la investigación llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tui, detenía el pasado jueves a un vecino de Mondariz-Balneario, A.V.G. de 45 años de edad como presunto autor de delitos de agresión sexual, detención ilegal y lesiones relacionados con, al menos, tres denuncias presentadas por menores de edad en distintos municipios del sur de la provincia de Pontevedra.

Tras la denuncia presentada por la familia de una menor de Ponteareas hace medio año, se comenzó a trabajar para tratar de identificar al presunto autor, algo que no hubiese sido factible sin la colaboración de los afectados junto a sus respectivas denuncias de hechos ocurridos entre el 21 de febrero y el 25 de julio, en las localidades de Ponteareas, Mondariz-Balneario y Nigrán.

En alguno de los casos, la víctima tuvo que ser hospitalizada varios días por las graves lesiones que le produjo su agresor; pero tal y como afirma la Guardia Civil “la templanza, valor y decisión de todas las menores fueron decisivas para su propia seguridad y la de otras posibles víctimas”.

Además se llegaron a tener que verificar unos 25.000 vehículos de la marca y modelo que se vio en cada escenario, así como demás pruebas, análisis, entrevistas y toma de declaraciones que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra practicó a lo largo de los últimos seis meses.

El arresto se produjo el jueves por la tarde en el municipio de Nigrán. El detenido, junto a las demás pruebas, fue trasladado ayer al Juzgado nº 3 de Ponteareas, instructor del caso, quien decretó su ingreso en prisión.

Por otro lado, el pasado jueves también, la Guardia Civil del Puesto de Porriño, solicitaba el apoyo y colaboración de la Policía Local al producirse un enfrentamiento entre familias de etnia gitana.

El acuartelamiento porriñés registraba una denuncia con amenazas de muerte incluidas, tras un primer conflicto hace ya unos días, por lo que se montó un  dispositivo de controles preventivos en varios puntos de Torneiros.

Finalmente, los protagonistas del altercado recogieron sus pertenencias y abandonaron Porriño, evitando así males mayores.

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