La inversión de estas obras a lo largo de 41 m es de cerca de 45.000 € y cuenta con un plazo de ejecución de 3 semanas

 
La delegada territorial de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch, junto con la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, comprobaron ayer el inicio de las obras de reposición del firme de las aceras y de un nuevo muro de contención en la zona de Rans, en la parroquia de Tameiga.

En el marco de un convenio firmado el pasado 20 de mayo entre la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras y el Ayuntamiento de Mos, las obras de avance suponen una inversión de cerca de 45.000 €.

Los trabajos consisten en una rehabilitación superficial del firme en una longitud total del viario de 713 m, especialmente en el talud de enlace con la La-55 y, dicha actuación, abarca un tramo de unos 41 m de la calle Rans, que comunica con la autovía A-55 nos suyos de los extremos. Como obras complementarias se incluyen la ordenación del citado talud y la señalización horizontal y vertical. El plazo de ejecución de los trabajos es de 3 semanas.

El vial presenta desgaste de la capa de rodadura, falta de capacidad estructural, grietas en la superficie del pavimento y deformaciones en el perfil transversal por hundimiento a causa de las rodadas, por lo que es necesario demoler el muro existente que no se encuentra en condiciones, definiendo una nueva tipología de muro de gravedad de bloques de piedra, más acorde con el entorno y con una altura aproximada de 3 m y una longitud total de 41 m.

Asimismo, hay que demoler la acera existente y parte del firme para aparcamiento para que se sanee el trasdós del muro con material idóneo y debidamente compactado, se incluye también la reposición de firme, pavimentos, postes de electricidad e iluminación, así como la señalización horizontal y vertical.

La Consellería de Medio Ambiente lleva a cabo la contratación, ejecución y dirección de las obras, mientras que el Ayuntamiento de Mos, puso a la disposición los terrenos necesarios para realizar la intervención y fue el encargado de redactar los documentos técnicos que definieron las obras a ejecutar y, una vez finalizadas estas, será el responsable de su explotación y conservación.

Este acuerdo se incluye en el marco del Plan Hurbe, que tiene como principal finalidad promover la humanización de las villas y ciudades gallegas, dotándolas de los equipamientos precisos para un mayor bienestar de sus vecinos.