El conjunto de Abel Estévez logró un claro triunfo sobre las valencianas que quedó solventado en los diez minutos finales de la primera mitad confirmando la victoria en la segunda parte con un marcador final de 34-25
Balonmano Porriño: Iris Sanjuán, Bárbara Cerqueira (2), Anabel Mateo (6), Cecilia Cacheda (4), Soraia Lopes (6), Andrea Dapena (2), Alba Dapena (4) –siete inicial-, Susi Sánchez (p.s.), Andrea Moledo (p.s.), Gemma Martínez (1), Nuria Martínez, Xica (1), Sarai Samartín (1), Nekane Terés (2), Carla Rivas (4) y Sandra López (1).
Canyamelar Valencia: María Amparo Aguas, Laura Gasulla (5), Mireia Paya (6), Cristina Morell (8), Sheila Segura (2), Patricia Alonso (3), Dolores Esterri –siete inicial-, Laura Gutiérrez, Beatriz Herreros, Estefanía Descalzo, Sara Bravo (1), Silvia Amo y Patricia Cañavera.
Parciales: 3-1, 5-3, 9-7, 11-8, 16-10, 19-11 (descanso), 21-13, 24-16, 26-18, 28-20, 30-23 y 34-25 (final).
Cerca de 800 espectadores acudieron al polideportivo municipal para ver a un Balonmano Porriño, al que le hacía falta sentirse arropado por su público para volver a encauzar su línea de juego hacia la victoria. El conjunto de Abel Estévez afrontaba con muchas ganas este encuentro, ya que en la pasada temporada no había podido con las valencianas en ninguno de los dos partidos.
Pero el BM Porriño no perdió la concentración ni la intensidad en ningún momento y supo conservar sin excesivos problemas su renta en la segunda parte para confirmar la victoria. Un triunfo que, además, permite a las locales distanciarse un poco más de los puestos bajos de la tabla clasificatoria y mantenerse en el grupo de equipos que pelean de la tercera a la octava plaza.
Desde el primer instante, las jugadoras de Abel Estévez asumieron la iniciativa en el juego y en el marcador, con una buena defensa aunque sin abrir una brecha excesiva al no ser capaces de correr con asiduidad. Eso sí, las buenas intervenciones en la portería de Iris Sanjuán, titular en este encuentro, fueron claves en los últimos diez minutos de esta primera parte puesto que permitieron al BM Porriño enlazar una serie de contragolpes y llevar el electrónico del 11-8 del minuto 20 al 19-11 con el que se llegó al intermedio.
En el descanso, Abel Estévez recordó a sus jugadoras lo sucedido en los dos últimos choques, en los que el conjunto porriñés había llegado también con una interesante renta a este momento de partido, viendo cómo se esfumaba después. Por eso, el objetivo era no perder la concentración y mantener la intensidad y el mensaje caló en las jugadoras, que atajaron de raíz cualquier intento del Canyamelar Valencia por reducir su desventaja (24-16, min.40; 26-18, min. 45). Hubo sólo un instante de duda a siete minutos para la conclusión del choque (29-23) pero el BM Porriño lo solventó con un tranquilizador parcial de 3-0 para vivir un plácido final de partido y disfrutar otro triunfo más con su afición.