A pesar de votar a favor de las medidas presentadas los nacionalistas se muestran resentidos porque durante su mandato en el 2004 el PP e IdeP no apoyó medidas similares presentadas entonces
En referencia a dos puntos tratados en el pleno del pasado lunes, acerca de acuerdo aprobatorio del expediente de contratación para la adjudicación de derecho de arrendamiento de dos parcelas municipales ubicadas en la parroquia de Budiño, una de 121.125,44 m2 y otra de 70.709,71 m2 mediante procedimiento de negociado; el BNG votó a favor en el pleno de iniciar el proceso de regularización de las canteras por responsabilidad política, a pesar de que solo afecta a dos de las trece empresas con actividad en Atios y Budiño.
El portavoz del grupo nacionalista, Pedro Pereira, explica, “Entendemos que es necesario regularizar la ocupación de los terrenos comunales para que las empresas que explotan las canteras puedan obtener licencia de actividad y garantizar la seguridad jurídica necesaria para uno de los sectores estratégicos de la economía porriñesa”. Por todo ello, durante la sesión plenaria solicitaron al gobierno local a traer los expedientes pendientes, tanto de canteras como de graveras, al próximo pleno para su regularización antes de que termine el año.
El Bloque insiste en que este tipo de medidas ya fueron planteadas por su grupo, “Ya en el 2004, el año en el que entró a gobernar en minoría el BNG, llevamos al pleno una propuesta de regularización para pasar del impuesto de explotación existente a un nuevo impuesto de arrendamiento, que habría puesto fin a la situación irregular en la que se encontraban las explotaciones. Algo muy similar a lo que se ha aprobado en el pleno del pasado lunes”, señaló Pereira.
Desde el partido nacionalista afirman que la oposición del PP e IdP votó, por aquel tiempo, en contra de ese proceso “anteponiendo sus intereses políticos al interés general ya que no querían que un gobierno del Bloque iniciase la legalización de las canteras”, afirma el portavoz nacionalista.
Pero estos hechos los remontan ya al mandato de Barros, haciendo hincapié el portavoz nacionalista en que “se sigue retrasando la aprobación de estas regularizaciones hasta meses antes de las elecciones municipales” finaliza Pereira.