Veinte años después, el Consorcio de Augas do Louro gestiona directamente el ciclo integral del agua
El Consorcio firmó un contrato con una única empresa para llevar a cabo la conservación, mantenimiento y maniora de las instalaciones y prestar asistencia técnica requerida para la lectura de contadores y elaboración de recibos
El importe de las tasas es ingresado en las cuentas bancarias de titularidad del Consorcio, sin pasar por la empresa que presta el servicio
Han pasado más de veinte años desde que las obras necesarias para llevar a cabo el saneamiento integral del río Louro fueron declaradas de interés general del Estado. Para llevarlas a cabo, fue necesaria la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, de la Xunta de Galicia y de los ayuntamientos de O Porriño, Mos , Salceda de Caselas y Tui, actualmente integrantes del Consorcio de Augas do Louro y beneficiarios de unas obras que alcanzaron una inversión global de cerca de 94 millones de euros.
Ya en 2009, y con las obras de saneamiento y depuración prácticamente finalizadas, Augas de Galicia se encargó de la puesta en funcionamiento de las instalaciones de modo transitorio hasta el momento en que la explotación se llevara bajo la responsabilidad de los cuatro ayuntamientos. Se preveía la formación de un consorcio que gestionara únicamente la depuración, pero durante la creación del actual Consorcio de Augas do Louro se añadieron las competencias de abastecimiento y sumideros, fórmula que le da una mayor solvencia y sostenibilidad a futuro, como se recogió en los estatutos aprobados definitivamente en 2013.
En estos estatutos se determia que el Comité Directivo es el órgano superior de gobierno, compuesto por los alcaldes de los ayuntamientos que lo integran y un representante de Augas de Galicia, reforzando el carácter local de esta administración.
Dado el carácter supramunicipal del Consorcio, a finales del 2013 este aprobó unas tasas iguales para los cuatro ayuntamientos tomando como referencia el coste de agua vigente en Tui hasta ese año pero tomando como base los volúmenes de agua realmente consumidos y registrados mediante contadores, sin consumo mínimo.
Para llevar a cabo la prestación de los servicios el Consorcio firmó un contrato con una única empresa que lleve a cabo la conservación, mantenimiento y maniora de las instalaciones y preste asistencia técnica requerida para la lectura de contadores y elaboración de recibos, todo esto bajo el máximo control económico y técnico de la administración local. El contrato que une a esta empresa con el consorcio se firmó por tres años prorroga les, de modo que en caso de desacuerdo o que en el futuro comité directivo opte por otro modelo de gestión se podrá tomar la decisión que se considere oportuna.
El importe de las tasas es ingresado en las cuentas bancarias de titularidad del Consorcio, sin pasar por la empresa que presta el servicio. De este modo, es el Consorcio quien decide en todo momento cuales son las prioridades que deben ser atendidas así como el destino final de estos ingresos.
Durante un periodo inicial de 5 años , en los que se prevee que los ingresos por aplicación de estas tasas no cubran el total de los costes, Augas de Galicia prestará un apoyo económico que alcanzará más de 1,3 millones de euros. Paralelamente Augas de Galicia y la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil están acometiendo, con cargo a sus presupuestos, importantantes actuaciones de carácter prioritario, reforzando de este modo el apoyo institucional prestado a este Consorcio.
De este modo, el objetivo final de mantener el río Louro en un buen estado ecológico y plenamente recuperado para el uso y disfrute de la ciudadanía, está cada vez más cerca de ser conseguido.