El conjunto de Abel Estévez realizó un espléndido partido para anotarse un triunfo con el que pocos contaban dado el potencial de las visitantes gracias a un enorme trabajo defensivo y a saber aprovechar muy bien sus opciones en ataque, dejando claro que un equipo no lo hacen ni el dinero de los fichajes ni las quinielas de favoritos, si no la calidad de las jugadoras y su empeño por salir adelante con el fiel apoyo de la afición

BALONMANO PORRIÑO – MECALIA GUARDÉS          26-23

Balonmano Porriño: Iris Sanjuan, Maialen Mugika (5), Cecilia Cacheda (5), Isa Bastero (2), Sandra Costas (3), Lorena Pérez (2), Xica (4, 2p) –siete inicial-, Nina González (p.s.), Sheila Campos (p.s.), Sarai Samartín (4), Carla Rivas (1) y Mónica Mata.

Guardés: Cristina Maestro, Vanesa Amorós (2), Estela Doiro (7, 5p), Cristina Barrios, Alesia Kurchankova (3), Andrea Dapena (2), Carmen Martín (4) –siete inicial-, Bárbara Cerqueira (2), Ana Portu, Catarina Ascensao y Laura Morais.

Parciales: 1-2, 4-4, 6-7, 9-7, 11-8, 14-10 (descanso), 15-12, 16-14, 18-18, 20-20, 24-21 y 26-23 (final).

Árbitros: Martín Rodríguez y Daniel Portela (Galicia) Excluyeron a las locales Cecilia Cacheda, Sandra Costas, Maialen Mugika (2) y Lorena Pérez (2) y a las visitantes Estela Doiro, Andrea Dapena y Cristina Barrios (2).

El Balonmano Porriño rompió todos los pronósticos al sobreponerse a las adversidades para ganar el derbi ante un Mecalia Guardés que llegaba al Municipal con el claro cartel de favorito por el potencial de su plantilla, pero se vio superado por la intensidad y las ganas de las locales.

A pesar de las importantes ausencias y de tener tocadas a la portera Iris Sanjuan y a Cecilia Cacheda, el conjunto de Abel Estévez realizó un partido prácticamente perfecto en defensa y supo aprovechar excelentemente sus opciones en ataque, para imponerse a un rival que no esperaba un partido tan complicado, acabando por desesperarse y peleando en el último minuto para salvar la distancia en el marcador.

Las porriñesas encontraron el camino de la victoria cuando el derbi parecía ponerse cuesta arriba y el Guardés amenazaba con acabar con el choque por la vía rápida (4-7, min.13); sin embargo, el tiempo muerto solicitado por Abel Estévez lo evitó el inicio de un parcial que daba alas al BM Porriño (9-7, min.19). Las locales empezaban a creérselo y con el paso de los minutos se reafirmaban en la posibilidad de dar la sorpresa de la jornada y hacerse con la victoria.

Iris aportaba su granito de arena en la portería, a pesar de notársele en los gestos el sobreesfuerzo realizado con su tobillo tocado, pero sus compañeras la ayudaban con un buen ataque hacia el equipo rival, llegando al descanso con una interesante ventaja (14-10, min.30). Sin embargo, quedaba todavía mucho tiempo por delante y en el aire planeaba la duda de saber si las jugadoras de Abel Estévez serían capaces de aguantar físicamente tras el tremendo desgaste realizado y más con las importantes ausencias con las que cuenta el equipo.

El Mecalia Guardés sabía que este derbi era vital para apuntalar su cuarta plaza por lo que subió un par de puntos más la intensidad de su defensa en la segunda mitad, provocando que la ventaja porriñesa se evaporase rápidamente (16-16, min.41). Parecía comenzar un nuevo encuentro, pero las locales tenían sed de victoria al ver que esta opción estaba al alcance. Por eso, cuando las visitantes se pusieron por delante en el marcador (18-19, min.46) no cundió el desánimo, que ayudadas por el apoyo que su afición le transmitía desde las gradas, las jugadoras de Abel Estévez enseguida recuperaban la iniciativa gracias a los dos tantos de Sandra Costas y Sarai Samartín (20-19, min.48) y aprovechaban la exclusión de Cristina Barrios para coger de nuevo aire (22-20, min.51).

Manu Etayo intentó aclarar las ideas de sus jugadoras en vano, con un tiempo muerto que tuvo que repetir apenas dos minutos después, tras dos nuevos goles de Cecilia Cacheda (24-21, min.53). El partido tenía ya como claro vencedor al equipo porriñés, ya que las precipitaciones y los errores de un nervioso Guardés, permitían a Sarai y a Maialen ahondar en la herida (26-21, min.57); a pesar de que las visitantes intentaron recortar la ventaja de las locales en los últimos instantes, no pudieron con las ganas que el BM Porriño puso por conseguir la victoria, un triunfo con el que pocos contaban, por lo que sabe aún mejor.